Obama la mamaNada sexual, aunque tenga el culo en pompa y los pantalones por las rodillas. Antes de ser presidente, cuando necesitaba la confianza y los votos de los ciudadanos, Obama abanderaba el cierre de Guantánamo y pensaba en cambiar el rumbo del asunto de las drogas.

Las elecciones fueron el 4 de noviembre de 2008, lo celebraba el 5 y el 6 Obama se reunía con la CIA, su primer acto oficial como presidente electo.

El primer día de su mandato ordenó el cierre de Guantánamo y fijó el mes de enero de 2010 como fecha tope para cerrar la prisión. Ayer se cumplió el año. No está cerrando la prisión. La trasladará a Illinois, EE.UU., si los republicanos lo permiten.

Con el aumento de efectivos militares en Afganistán y el posicionamiento de otros en Colombia, los aviones que transportan las drogas habrán variado el rumbo, pero los fines, orígenes y destinos son los mismos.

Obama, con los votos ya conseguidos, hace lo contrario de lo que decía. «El Premio Nobel de la Paz a Obama causa perplejidad. El presidente del cambio ha mantenido al mismo ministro de la Guerra de Bush (Robert Gates), y junto con él, todos los compromisos militares que tenían los EEUU en los distintos frentes de la Guerra Global contra el Terrorismo (GWOT), que Obama ha rebautizado y maquillado bajo el nombre Operaciones de emergencia ultramarinas (OCO)», afirma Enrico Piovesana en Obama: Apariencia y realidad, publicado en Rebelión.

«La madre de Obama, Stanley Ann Dunham, de fachada procomunista pero relacionada con los servicios de inteligencia, sirvió a la Ford Foundation y al Banco Mundial», informa Eliseo Bayo en Público. «Barak Obama fue el candidato de la comunidad de la Inteligencia. Más exactamente, representa el ala izquierdista de la CIA», opina.

titere_obama_estados_unidosEs lícito pensar que el representante del pueblo norteamericano está defendiendo intereses dictados por capitales privados protegidos por servicios secretos amparados por el concepto de seguridad nacional. Por tanto, cuando diga A, necesariamente hay que pensar en el resto de letras. Manifiesta William Blum en Los crímenes del imperio: «Si uno atrapa a la CIA con las manos en la masa y la Agencia admite lo obvio – lo que uno ve claramente – que sus manos ciertamente están en la masa, significa una de dos cosas:

  1. Que las manos de la CIA están en la masa en varios otros casos al mismo tiempo, de los que uno no sabe y que espera que al confesar un caso, puede mantener encubiertos los otros;
  2. Que sus manos no están realmente en la masa – es una ilusión para distraerte – pero quiere que lo creas.

Algo similar decía Antonio Escohotado en el nº 7 de la revista Cáñamo (junio 1.998): «Todo esto es una farsa, y lo único que queda de la farsa es que cuando dicen no, dicen sí, y cuando dicen sí, dicen no».